Hace muchos años, tendría yo unos 10, viajé con mi familia a visitar las cataratas del Iguazú.
Ordenando trastos viejos he encontrado un carrete de fotos que tomé en aquel viaje con una pequeña Kodak Instamatic. Las fotos eran malas, por mi inexperiencia como fotógrafo y por las limitaciones técnicas del momento. Además, los negativos están muy dañados por el paso del tiempo.
Al digitalizarlos los he encontrado extrañamente atractivos. Me recuerdan a los daguerrotipos de principios del siglo pasado. Los he editado con cuidado y el resultado me gusta mucho. Me hablan del pasado, de la infancia y de una aventura que apenas recuerdo. Espero que te gusten.
Si,mi querido amigo. En esa época te fuiste a vivir a Uruguay,y comenzamos nuestra amistad de mas de 50 años…que se mantiene mejor que esas fotos. Abrazote
Magnífico celuloide rancio. Los colores son inimitables. Saludos.
Las fotografías tienen un cierto aire a las pinturas románticas de Caspar David Friedrich.
Me parecen unas fotos increibles y, aunque yo no te conocía entonces, te considero amigo y me alegro de esos recuerdos te den felicidad
Javier, la infancia patria común. Son maravillosas… Y aquí, en Madrid, yo pensaba que estabas como en un exilio y a la vez presumía de tener a mi amigo del cole en Uruguay, manteniéndonos en contacto a través de las cartas por valija… Vaya «souvenir», amigo querido.
Sugerente arqueología, interesante e inspirador el resultado. Gran abrazo y gran sonrisa… se oye, en tus fotografías, como cae el agua.
Me encantan las fotos! Y me traen, también, muy buenos recuerdos de aquellos tiempos, no por lejanos olvidados.